Seamos complacientes, yo te muestro mi cuerpo
y tu muéstrate ardiente
noche frívola que se siente vulnerable
imágenes que vagan de un espacio a otro
como anunciando tanta espera
vendavales de pasiones, capaces de advertir lo que pasará
como animales, feroces, llueven los besos desafiantes
se pierda toda dirección
mas tú allí conmigo, abrazados como uno solo
sintiendo la carne a la intemperie sin nada de que quejarnos
intrigas arrasadas ante el amor voraz y desapercibido
la luna destella cada caricia al instante de su reflejo
quedando el corazón agotado por la saciedad
sabiendo que queda más porque luchar
un amor divertido, fogoso, que se crece
ante la incertidumbre ante lo prohibido.
Seamos complacientes y este amor perdurará.
