Te deje ir mi amor bonito, te deje ir.
Te deje ir sin pensarlo dos veces.
¿Pero que no me gustaba de ti? ¿Sera tu amor desmedido?
Ese que me dabas al comenzar el día, al atardecer y al anochecer.
Te deje ir mi amor bonito, te deje ir.
Te deje ir sin pensar en las consecuencias.
Recuerdo con nostalgia ser tu reina.
A tu lado me sentía amada, mimada y respetada.
¿No era yo el regalo más apreciado por ti?
Me protegías de los rayos del sol.
Me mirabas con ternura y cuidabas mi sueño.
Si tenía una urgencia, tú lo resolvías con diligencia.
¿Entonces porque no pude amarte?
Tu amor desmedido me ahogaba y me hacía rechazarte.
Poco a poco fui perdiendo interés por tanto cariño.
Te deje ir mi amor bonito, te deje ir.
Tus celos agobiaron mi vida y me hacían sentir incómoda.
Y yo que te quise en un principio ya no deseaba tu compañía.
Comencé a sentirme infeliz, sin nada porque luchar, sin nada porque ganar,
teniéndolo todo.
Ahora que ya nos estas, recuerdo tu amor con versos triste.
No pude lidiar con tus defectos ni con tus aprecios.
Añoro tus besos y tu presencia porque no he encontrado un amor como el tuyo.
No supe apreciar tanta entrega y he
sido estafada en el amor.
Dándome cuenta de mí grave error.
Que fue dejar ir tu amor bonito.
Por eso te digo que donde estés te llevo en mi corazón.
Como el hombre que supo valorar mi amor.